Un lugar donde descubrir aquello que tienes a la vista y no consigues ver.
sábado, 31 de mayo de 2014
martes, 13 de mayo de 2014
Garantía
Hace unos cuantos años, en el
norte argentino, mientras descansaba en un albergue, tras trabajar todo el día
en el campo, llega mi compañero de cuarto y me inquiere:
-¿Vio lo que le pasó a la gordita
ésa?, -se refería a una muchacha joven, teñido su cabello de rubio y que andaba
todo el día con la escoba en la mano.
-¿Cuál, la mujer del dueño?
-No es la mujer del dueño: llegó
al "hotel" junto a un viajante, quien la dejó aquí mientras iba a la
ciudad vecina a cobrar unos cheques. Ya hace tres días que él se fue. Desde
entonces el dueño del hospedaje le da albergue y comida a la chica, hasta que
vuelva el otro y le pague todo.
En ese momento, malsanamente
empezamos a reír a lo loco. No descartamos alguna contraprestación en pago. Al
fin, mi compañero lo remató con:
-Hoy hay cada desesperada, que
agarra cualquier cosa...
La historia se la había contado, entre lamentos, el dueño del albergue.
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