sábado, 4 de enero de 2014

Carta a los Reyes Magos (Reto de Mos)

De acuerdo con lo establecido en las reglas del Reto de Mos, de entre todos los trabajos presentados, he elegido aquellas dos cartas que me gustaron más.
Fue una tarea para nada sencilla, habida cuenta de la buena calidad de todas ellas.
Es por ello que los trabajos que, a mi entender, merecen mi voto son:

Para Estrella de Campoamor.
 ¡¡¡¡Queridos Reyes Magos de Oriente!!!!

Me llamo Lucía y tengo 8 años, vosotros ya me conocéis, pues cada año os escribo, sé  que tenéis mucho trabajo en estos días y ¿sabéis? tenéis mucha suerte, pues mi papá lleva muchos meses sin poder trabajar, él busca y busca pero no encuentra, sale de casa antes de irme yo al colegio y cuando regreso lo encuentro sentado en su sillón, delante de la tele, pero, la tele está apagada, yo me acerco para darle un beso y él me sonríe, pero sus ojos están tristes, ¿os cuento un secreto? mi papá llora, él cree que no lo sé, pero le escucho antes de dormirme, les oigo hablar, mi mamá le anima  diciéndole que mañana encontrará trabajo, pero mi papá le contesta:  eso mismo me dijiste ayer y hoy no lo he encontrado.

A veces me levanto y los veo abrazados llorando, hablan de no saber cómo pagar la casa, la luz...otras veces me tapo los oídos cuando les escucho gritarse, cuando se reprochan los dos que ninguno traiga dinero a casa.

Últimamente apenas se hablan, ya no los veo abrazados, mi papá ya no sale a la calle y muchos días viene una vecina a traernos comida, entonces mi mamá la abraza y llora, mientras mi papá está acostado, le ha crecido barba, me pincha su cara cuando le doy un beso, ya no me mira...me chilla diciéndome que le deje en paz, yo no sé porqué, sólo quiero abrazarle y decirle que le quiero.

Mi mamá siempre está enfadada con él y yo intento no causarles problema, voy al cole, hago los deberes y por la tarde, salgo a jugar a la calle aunque no tenga muchas ganas, cuando no estoy discuten más, por eso subo pronto, al subir por las escaleras oigo sus voces y me dan miedo porque se dicen palabras muy feas, cuando llego se callan y hasta a mi han dejado de hablarme, ¿qué es lo que he hecho mal?, ¿porqué se enfadan conmigo?.

Ya no me preguntan qué tal voy en el cole o que estudie y haga los deberes o que vuelva pronto a casa y tenga cuidado al cruzar, ya no me cuidan como antes, no me abrazan ¿será que ya no me quieren?.

Mis queridos Reyes Magos, os cuento todo esto para que no os extrañe que este año no os pida juguetes, este año sólo os pido que mis padres vuelvan a quererse y  si tenéis algún trabajo para mi papá también lo traigáis.

Muchas gracias por leer mi carta, os doy un besito para cada uno.
Lucía.
Muestra la ternura de una niña pequeña apenada, que es consciente de los problema hogareños y busca resolverlos con la ayuda de los Reyes Magos.
Y para Jorge del Nozal.
Queridos Reyes Magos:
¿Por qué no escucháis mis peticiones?,  llevo toda la vida pidiéndoos lo mismo y vosotros toda la vida ignorándome. Yo nunca suplique nada para mí, solo quería que concedierais a los demás lo que os pedían de corazón.
Pero yo sigo viendo gente triste, enfadada, sin ilusión, con hambre, sin trabajo, que lloran, que nunca ríen,  que…
Este año por primera vez voy a pedir algo para mí, y si no me lo concedéis, me enfadare mucho y no volveré a escribiros, ¡vosotros veréis!.
Os pido, que espolvoreéis por el mundo, la magia de la esperanza y de la confianza, para que aprendamos a ser felices con lo que tenemos, mientras esperamos vuestro regreso el próximo año.
Atentamente.

                             Jorge.
  
En este caso, la solicitud se torna en reproche, habida cuenta de la falta en el mundo de la esperanza y la confianza. Dos actitudes vitales e imprescindibles para poder revertir la situación.